El término municipal de Fuente el Saz de Jarama se encuentra situado al nordeste de la Comunidad de Madrid, limitando con las localidades de Algete, Valdeolmos- Alapardo, Valdetorres de Jarama y El Molar.
Fuente el Saz está ubicado en una fértil llanura bañada por el curso del río Jarama que ha favorecido la aparición en su territorio a lo largo de la historia de varios asentamientos, de los que han quedado abundantes vestigios. El más destacado de ellos es Cerro Redondo, un yacimiento de pequeñas dimensiones pero rico en hallazgos procedentes de las diversas etapas de ocupación, datando el más antiguo de sus establecimientos de la Segunda Edad del Hierro.
Todos los asentamientos dan cuenta de una ocupación constante en el entorno cercano a Fuente el Saz, sin embargo en lo que se refiere al origen del núcleo actual, la mayoría de los estudios aluden a que la localidad fue fundada como un pequeño asentamiento ligado a la explotación de los recursos agrícolas en un momento posterior a la reconquista cristina de la zona.
En el año 1083, Alfonso VI tomaba Madrid, y dos años después recuperaba Toledo, incorporando a las posesiones cristianas gran parte de la actual provincia madrileña, incluido el territorio en el que se ubica Fuente el Saz, que era entonces una aldea integrada en el alfoz de Talamanca.
En 1223, el arzobispo Jiménez de Rada otorga un nuevo fuero a la zona con objeto de impulsar un proceso de repoblación que beneficiaría a toda la región. Gracias a este progreso, extensivo a todas las aldeas dependientes de Talamanca, en el siglo XIII se acomete la construcción del templo parroquial, del que entonces se realizaría el cuerpo principal. El desarrollo continúa durante los siglos XIV y XV, a lo largo de los cuales el pueblo se consolida y la población se incrementa.
A comienzos del siglo XVI, como consecuencia del acceso a la Corona de Carlos V, se inicia el conflicto comunero que tuvo una gran relevancia en Toledo, Segovia y Madrid, sufriendo Fuente el Saz importantes daños al igual que otras localidades de las proximidades. Sin embargo, en los años posteriores a su reconstrucción experimentó un gran crecimiento demográfico y prosperidad económica.
Los dos siglos siguientes el crecimiento de la población se ve interrumpido y se produce el progresivo empobrecimiento del municipio, como consecuencia de la casi exclusiva dedicación de sus habitantes a la agricultura, próspera en años anteriores pero perjudicada ahora por las continuas sequías que se suceden durante estos años, así como por los cuantiosos impuestos a los que estaban sujetos las tierras.
Durante el siglo XVIII comienzan a perfilarse los límites provinciales y durante el primer cuarto de la centuria siguiente, Fuente el Saz se encuentra ya incluido en la provincia de Madrid, dentro del partido de Alcalá.
Fuente: Comunidad de Madrid.
Principales monumentos artísticos del municipio
IGLESIA DE SAN PEDRO APÓSTOL
Situada en el corazón del núcleo urbano, la iglesia de San Pedro Apóstol se alza entre dos plazas a las que se abren respectivamente las portadas del Evangelio y de la Epístola, siendo también cercana a la Plaza de la Villa, donde se ubica el Ayuntamiento del municipio.
Se trata de un edificio del la segunda mitad del XVI atribuido a Rodrigo Gil de Hontañon, que se inscribe en el grupo de iglesias columnarias propias de la España del segundo tercio de dicho siglo.
La iglesia fue declarada bien de interés cultural mediante decreto de 8 de marzo de 2012 (BOCM de 16 de marzo de 2012).
Es un templo de tres naves con pilares muy esbeltos, que recuerda a las iglesias de planta salón alemanas, y arcos de medio punto. Se cubre el templo con bóveda de cañón en la nave central y de crucería en las laterales.
La iglesia cuenta con muros de mampostería modulados por contrafuertes, mientras que la torre, de ladrillo, se sitúa a los pies.
La cabecera plana cubierta con bóveda de crucería de terceletes y combados, acoge un magnífico retablo, uno de los más destacados del Barroco madrileño, de 15 metros de altura.
La pintura fue encargada a Francisco Rizi por el arzobispo de Alcalá de Henares. Éste, ejecutó la obra hacia 1655, de entre las que destaca el lienzo que refleja "El Martirio de San Pedro" en el cuerpo central. Asimismo en el retablo también se pueden observar otros lienzos de menor tamaño que muestras escenas de la vida de la Virgen y Santos y así "La anunciación", "La adoración", "La adoración de los pastores, “La Epifanía", "Presentación en el templo", "Cristo en la Santa Cena" y en el ático la "Coronación de la Virgen". Rematando los extremos del retablo figuran las tallas anónimas de San Pedro y de San Pablo.
Fuente: Comunidad de Madrid. Dirección General de Patrimonio Cultural.
ERMITA DE LA SOLEDAD
Situada en las afueras del casco urbano del municipio en la carretera que une Fuente el Saz con Algete. Se trata de una pequeña ermita, de planta casi cuadrada, con tejado a cuatro aguas.
Toda la fábrica de la ermita responde al llamado aparejo toledano, es decir, de ladrillo y mampostería con verdugadas del mismo material.
Presenta una fachada sencilla, compuesta por un acceso con arco de medio punto rebajado, enmarcado por dos pequeños vanos enrejados. Una de las fachadas laterales dispone de arco de análogas características, que parece corresponder a otro acceso actualmente cegado.
En su sencillez, semeja un morabito musulmán y su principal valor reside en el artesonado interior en forma de artesa, de una gran calidad desde el punto de vista de la carpintería de lazo.
Así, el interior se cubre con techumbre de madera ochavada de limas moamares, con tirantes sostenidos con canes lobulados; tiene decoración de lacería y en las pechinas se observa el motivo de servilleta en dos de ellas, y el de lazo con cupulines en otras dos, siguiendo el modelo toledano propio del siglo XVI.
La ermita fue declarada bien de interés cultural de la Comunidad de Madrid en junio de 1995.
Fuente: Archivo municipal.
ERMITA DE LA VIRGEN DE LA CIGUIÑUELA
Se construye entre la segunda mitad del siglo XVII y principios del siglo XVIII.
Sin embrago el culto a la Virgen se inicia en la segunda mitad del siglo XVI, fecha en la que el pueblo adquiere su carta de libertad, nombre, escudo y por lo tanto nace civilmente.
La imagen de la Virgen apareció en una junquera, probablemente arrastrada hasta ese lugar por alguna de las inundaciones que con cierta frecuencia se producían en el pueblo en los siglos XIV o XV, en el lugar donde actualmente se encuentra la ermita rodeada de dos cigüeñas, por este motivo cogió el nombre de "Ciguiñuela" o "Ziguiñuela" tal como reza en el cuadro de sus milagros.
En la segunda mitad del siglo XIX desempeño la función de panteón, en la actualidad y alrededor de la misma se encuentra el cementerio parroquial.
Fuente: archivo municipal