Queridos vecinos, amigos, compañeros,
“Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillas en nuestro interior, no la podemos encender solos, necesitamos oxígeno y la ayuda de una vela”. Estas palabras de Laura Esquivel reflejan en este momento la esencia de lo que hoy y casi siempre intento trasmitir: nada de lo que hago sería posible sin el oxígeno, sin el aliento y sin la ayuda de las personas que me rodean.
Entre todos hemos trabajado y lo seguiremos haciendo, para que la vela que sois vosotros, los vecinos, esté siempre encendida, porque como dice la autora "la combustión que se produce al encenderse una de ellas es lo que nutre de energía el alma". Por esta razón, es importante no dejar que la vela se apague.
Hay que seguir poniendo mucho empeño, trabajo, desvelos, alegrías y momentos menos gratificantes, pero ello merece la pena si crees en lo que haces, si tú oxigeno es limpio y claro, si no te precipitas, si pones en valor la paciencia y la generosidad. Así, seguro que nuestra vela seguirá encendida.
Es cierto, que a veces, correrán malos vientos que tratarán de apagarla, pero esos vaivenes son los que nos mantendrán unidos para recorrer el camino marcado.
En esta nueva etapa hemos reflexionado y analizado todo lo hecho hasta ahora. Hay mucho que mejorar, no todo ha funcionado como era deseable, vamos aprendiendo, no somos perfectos. No obstante, siempre que se mantiene la capacidad para reconocer errores y las ganas e ilusión por mejorar, es muy probable que se consigan los objetivos marcados.
Queridos vecinos, vuestra confianza en nosotros, es el bagaje que tenemos que administrar con todo el respeto, honestidad, lealtad y transparencia que os merecéis y así lo seguiremos haciendo, administrando esa confianza con la máxima prudencia.
Es para nosotros una enorme responsabilidad, que cuidaremos para que esa conexión no se pierda nunca. Mi compromiso con vosotros y con la Institución a la que represento es absoluta e inquebrantable.
Queridos compañeros, queridos vecinos, queridos amigos, la esencia que nos mueve a todos es la misma, mejorar nuestro pueblo y trabajar por el bien común. Intentemos poner en valor estos objetivos. Trabajemos por la concordia, el entendimiento, la unidad y pongamos siempre por delante objetivos loables. Seamos leales. Seamos uno.
Debemos mantener entre todos encendida siempre la vela. No dejemos nunca la caja de cerillas en lugar húmedo, alejémonos de los alientos gélidos, su sola presencia, como decía la autora citada, podría apagar el fuego más intenso y cuando la caja de cerillas se humedece, ya nunca más podremos encender un solo fósforo.
Muchas gracias.
